El día que te perdí fui capaz de percibir como cada fibra
de mi corazón se rompía,
no tenía idea de que sucedería, sabía que no sería capaz de seguir, no esta vez.
No sé que sucedió, un montón de meses después sigo dándole vueltas al asunto, preguntándome, cuestionándome, interrogándome pero las respuestas no llegan a mí; como si te las hubieses llevado contigo.
Tú me conocías mejor que nadie,
¿Por qué te marchaste?
¿Por qué me dejaste?
Te escuché mil veces decir cuán indispensable eras para mí,
y mentir diciendo que yo lo era para ti.
¿Dónde están aquellas palabras, aquellas farsas?
¿Dónde estas hoy que aún en sueños continuo buscándote?
A veces te extraño, a veces te añoro, a veces simplemente te vivo a través de recuerdos, solo recuerdos.